Soy fan de la tecnología y de todos los beneficios que me aporta tanto en mi vida personal como profesional.
En el último año, me he sentido agobiado, estresado e irritado, sin tener claro el por qué. No fue hasta que pasé varios días desconectado al 100% de mi email, teléfono, whatsapp, redes sociales, … que me di cuenta que lo que mi cabeza necesitaba era desconectar de la tecnología.
“Casi todo funciona nuevamente si lo desconectas por unos minutos, incluso tú” – Anne Lamott.
Está claro que el exceso de tecnología se ha vuelto un problema para muchos de nosotros. Tan solo cabe con hacernos las siguientes preguntas para darnos cuenta que nuestra relación se ha vuelto un poco dependiente:
– ¿Cómo te sentirías el estar todo un día sin tu teléfono móvil?
– ¿Cada cuánto chequeas tu teléfono móvil por emails, sms, whatsapps, notificaciones, a pesar de no haber escuchado una alerta?
– ¿Estás chequeando tu teléfono móvil mientras realizas otras actividades como comer, ver televisión, cocinar …?
– ¿Dónde colocas tu dispositivo mientras duermes?
– ¿Te das cuenta que chequeas tu teléfono móvil cuando ves a otra persona haciéndolo como si fuese contagioso? Algunos investigadores lo han llamado “el nuevo bostezo”.
Vivimos rodeados de tecnología, cada vez más actividades y cosas tienen un componente tecnológico, y como sociedad la utilizamos mucho para comunicarnos y mantenernos conectados. La tecnología no es ni buena, ni mala. Esto, como muchas otras cosas en la vida, no va de blanco o negro. La tecnología tendrá el poder que cada uno de nosotros le demos. Y es por ello, que quiero recomendarte que desconectes de la tecnología de vez en cuando.
Algunos de nosotros pensamos que desconectar resultará en algo catastrófico; sucederán emergencias en nuestros negocios que serán insalvables, nos perderemos de algo importantísimo, nos llamará un nuevo cliente que valdrá millones, y un sin-fin de excusas que ponemos para sentirnos más cómodos con nuestra decisión.
“Sufrimos más en nuestra imaginación que en la realidad” -Seneca
Durante mis recientes vacaciones escuché un episodio del podcast de Tim Ferriss con Jerry Colonna, el CEO y Cofundador de reboot.io, una firma de desarrollo de liderazgo y coaching ejecutivo dedicada a la noción de que mejores humanos hacen mejores líderes.
En la entrevista hablaron acerca de la importancia de desconectar de la tecnología, compartiendo importantes datos científicos y resaltaron beneficios que me parecieron muy interesantes.
Los comparto contigo en este artículo, en modo de auto-reflexión y esperando que al escribirlos me vuelva más consciente de ellos y empiece a tomar mejores decisiones en cuanto a mi relación con la tecnología.
Razones para desconectar de la tecnología
Mejora tu salud mental
Estudios demuestran que la salud mental, especialmente la de los adolescentes, se ha visto gravemente afectada por el excesivo uso de tecnología y las redes sociales.
Siendo sinceros, las redes sociales nos afectan a los mayorcitos también. Celos, envidia, el conocido FOMO (fear of missing out), ansiedad, son algunos de los sentimientos que podemos relacionar con nuestro tiempo scroleando en las diversas redes sociales.
Desconectando de ellas podemos darnos el tiempo de reiniciar nuestros pensamientos y enfocarnos en sentimientos de apreciación y gratitud por las vidas que llevamos.
Como nos comentó el atleta profesional de balonmano, Dani Dujshebaev, en nuestra entrevista en Hospitalidad Emprendedora, “No pierdas el tiempo comparándote con los demás. Marca tus propios objetivos y ten en cuenta que cada quien tiene su propio camino por andar. Las comparaciones nos limitan.”
Lamentablemente, las redes sociales nos invitan a la comparación.
Mejora tu estado de salud física
Si los sentimientos negativos anteriormente mencionados guían nuestros pensamientos día a día, estos afectan directamente nuestra salud física.
Tal y como lo demuestra la epigenética, tus genes no te determinan, nuestra biología se adapta a la información ambiental que recibe.
Debemos hacer lo posible por evitar contextos que nos lleven a pensamientos negativos. Si la tecnología tiene ese efecto en ti, considera alejarte de ella con mayor frecuencia.
Reconecta con tu esencia y autenticidad
Es difícil encontrar soledad en un mundo hiperconectado. La soledad nos proporciona la quietud y el espacio necesarios para evaluar y reflexionar acerca de nuestras vidas, conectando con el mensaje que llevamos dentro, nuestra esencia.
La tecnología trae demasiado ruido (y lamentablemente es difícil distinguir el ruido de las señales), por ello la necesidad de soledad en el mundo de hoy es evidente. Si quieres una verdadera soledad y momento de reflexión, apaga tus pantallas.
Mejora tu calidad de sueño
Dormir bien es extremadamente importante para nuestra salud y bienestar. Un estudio realizado por Dr. Larry Rosen y publicado en Huffpost señala que la falta de sueño puede producir una mayor acumulación de placa beta amiloide en el cerebro, que también se observa con la enfermedad de Alzheimer.
Las pantallas de nuestros teléfonos móviles y ordenadores emiten una luz azul, la cual nuestro cerebro relaciona con el día. Por lo tanto, el uso de estas pantallas en la noche afecta nuestros ritmos circadianos, suprimiendo la melatonina y otras hormonas del sueño.
Conoce tus ritmos circadianos y cronotipo en este artículo.
Por otra parte, si chequeamos las noticias o las redes sociales y vemos cosas negativas antes de ir a dormir, quizás también afecte la calidad de nuestro sueño.
Aumenta tu productividad
Es muy complicado realizar trabajo de calidad y altamente productivo cuando estás pendiente de las notificaciones de tu teléfono y respondiendo mensajes. Este estudio de la Universidad de California demuestra que nos toma aproximadamente 23 minutos para recuperarnos de una interrupción.
Las pantallas llaman nuestra atención y nos distraen. Ten en cuenta que probablemente estés distrayendo a tus compañeros de trabajo también. nnTodos hemos procrastinado en algún momento, ¿Cuánta de esta procrastinación se la debemos al excesivo consumo de contenido sin sentido en internet?
Desconecta de la tecnología y aumenta tu productividad. Tu tiempo es tu recurso más valioso.
Induce tu creatividad
La mayoría del tiempo que pasamos frente a la tecnología es consumiendo contenido. La tecnología invita al sobre consumo de contenido sin sentido (¿a que te has perdido por el “rabbit hole” del internet más de una vez?). Desconectando de la tecnología periódicamente podrás conectar con tu parte más creativa. Largas caminatas en la naturaleza, momentos de introspección y reflexión, momentos de “aburrimiento”, son todos excelentes catalizadores de nuestra creatividad.
Mejora la calidad de tus relaciones
Desconectar del mundo virtual definitivamente hará que estés más presente en el plano físico de nuestra realidad, donde surgen las conexiones interpersonales que realmente importan.
Existen varios estudios que sugieren que la mera presencia de un teléfono móvil puede impactar negativamente la profundidad, calidad y conexión empática de una conversación.
Por otro lado, y esto me fascina personalmente debido a que tengo una empresa alojamientos turítisticos, otro estudio apunta a que aquellos que viajan desconectados digitalmente, tienen una mejor apreciación de su viaje y de las relaciones formadas durante el mismo. Y esto creo que es lo que me ha pasado a mi durante mi reciente viaje a Perú.
¿Cuáles pueden ser nuestros primeros pasos para desconectar de la tecnología?
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- Se muy consciente de cómo empiezas tu díanNo le regales a la tecnología los primeros momentos lúcidos de tu día.
El mundo ha estado sin tí las últimas 7-8 horas, 1 hora más no le hará daño a nadie.
Utiliza esa primera hora para crear tu rutina matutina ideal. - Termina tu día preparándote para dormir bien
Recuerda los efectos negativos de las pantallas y el exceso de información antes de ir a dormir. Establece una hora en la noche en la cual apagarás todos tus dispositivos. - Elimina las notificaciones
Que no sea el móvil quien llame tu atención y te pida que estés pendiente de cada nuevo mensaje, like, follow, email, o lo que sea. Elimina tus notificaciones, tanto el sonido como el aviso en pantalla, y verás como poco a poco te distrae menos. - Ten un día a la semana sin tecnología
Haz todo lo posible por llevarlo a cabo y probar, al menos un domingo. Avísale a tus familiares, amigos y colaboradores (por si acaso). Cuando logres organizarte mejor, quizás puedas tener todos los fines de semana sin tecnología o hasta probar periodos más largos de total desconexión. - Utiliza aplicaciones que te ayuden a eliminar lo que te hace perder el tiempo
Puedes probar con freedom o selfcontrol.
- Se muy consciente de cómo empiezas tu díanNo le regales a la tecnología los primeros momentos lúcidos de tu día.
Se viene el metaverso y la tecnología blockchain está avanzando a pasos agigantados (temas sobre los que espero escribo semana a semana en Hospitalidad Emprendedora). Empecemos a dominar nuestra relación con la tecnología, no permitamos que tome el control de nuestras vidas.