Te quiero contar algunas estrategias que me han ayudado a encontrar mi esencia como persona y aumentar mi autoconfianza. Gracias a ello, me he aventurado en nuevos proyectos y emprendimientos, siempre en búsqueda de mejores oportunidades.
Este artículo nace a raíz de una pequeña charla que tuve con mis actuales huéspedes en Sweet HE Hostel Social, personas que están saliendo de un estado de sin-hogarismo y están empezando su transformación hacia una vida mejor.
¿Qué es nuestra esencia?
La definición exacta del diccionario es: “Conjunto de características permanentes e invariables que determinan a un ser o una cosa y sin las cuales no sería lo que es”.
En el célebre libro El Principito encontramos la frase: “lo esencial es invisible a los ojos”, por lo que el autor nos trata de decir que la esencia viene constituida por nuestro interior, nuestros sentimientos y nuestros valores.
Nuestra esencia es algo que está con nosotros desde el momento que nacemos. Lamentablemente, vivimos mucho tiempo dormidos y no nos permitimos conectar con ella y es ahí cuando nos identificamos con nuestros miedos, carencias e inseguridades.
Conectemos con nuestra esencia, vivamos con autenticidad
¿Cuándo nos enseñaron a despertar? ¿Por qué no sabemos ser felices? ¿Vamos a darle esa responsabilidad a terceros o tomaremos nosotros mismos las riendas de nuestras vidas
Conozco muchas personas que viven pretendiendo algo que no son. Qué creen que sacrificar su autenticidad por los demás está bien. No lo está! La sociedad nos hace creer que tenemos que ser pequeños, humildes, sumisos. Que pensar en grande es egoísta, que pensar en ti primero es dejar a los demás de lado.
Todos queremos ayudar a los demás y apoyar a nuestras familias y amigos, yo el primero. Pero esto no lo lograremos si primero no cuidamos de nosotros mismos.
Vivir con autenticidad es perseguir tus sueños, no porque es lo que otras personas quieren para ti sino porque son tuyos y están conectados con tu esencia.
Vivir con autenticidad es cuando no te importa si encajas en algún molde de la sociedad, cuando no temes a decir “no” por no quedar mal, y no le prestas atención ni a las críticas ni a los halagos que recibes.
Aquí me gustaría hacer un par de aclaraciones. El hecho de que no te importe lo que digan los demás no quiere decir que no prestes atención. Vivir por tus objetivos y sueños no quiere decir que puedas pisotear los de los demás.
Ejercicios para conectar con nuestra esencia
Cuando empecé a vivir con autenticidad, conectado con mi verdadera esencia, lo cual no fue hace mucho, decidí por mi mismo que en mi vida habían ciertas cosas que iba a categorizar de intocables, valores personales que no permitiré que nada ni nadie cambie:
– Dejaré de tomarme tan en serio a mi y a las circunstancias.
– No viviré persiguiendo cheques ni dinero. Me preocuparé en crear valor de maneras que realmente me llenen.
– Jamás cederé ante el miedo o la ansiedad. Me quiero atrever a probar retos nuevos y vivir experiencias inimaginables toda mi vida. Prefiero que la vida me castigue por atrevido, no por precavido.
Ejercicio 1 – Identifica tus valores personales y desapégate del Ego
Desde muy pequeños nos han dado etiquetas para definirnos los unos a los otros. Etiquetas impuestas desde fuera por terceros, por nuestra sociedad, por nuestro sistema educativo, nuestros padres, etc.
Pasan los años, nos adueñamos de estas etiquetas y jamás nos paramos a cuestionarlas, ya están instaladas en nuestro sistema operativo y rigen nuestra vida.
Estas etiquetas nos han llevado a crear nuestra propia percepción de la realidad y han definido la manera en cómo nos relacionamos con los demás. Hemos creado una máscara, nuestro ego, para esconder nuestros miedos e inseguridades.
Te invito entonces a cuestionar las etiquetas que te han sido impuestas:
¿Cómo serías sin esta máscara que has creado?
¿En quién te convertirías sin tus miedos e inseguridades?
¿Cómo te definirías a ti mismo si hubieses nacido en otra parte del mundo, con otra religión, otras creencias, otra familia y otra crianza?
¿Seguirías siendo la misma persona?
¿Qué cambiaría de ti?
¿Qué estás perdiendo mientras permites que estas etiquetas te definan?
Tómate tu tiempo, reflexiona y se honesto contigo mismo al responder cada una de estas preguntas. Mientras más difícil sea mejor.
Una vez tengas tus etiquetas limitantes definidas decide, ¿Cuáles serán los valores no negociables que regirán mi vida hoy en adelante?
Nuevamente tómate todo el tiempo necesario, este ejercicio es muy importante.
Escribe tus valores en un papel y trata de llevarlo encima todos los días. Estos valores serán la vara con la cual medirás tus decisiones para que vivas en congruencia con tu esencia.
Una herramienta muy práctica que recomiendo encarecidamente para conocer los principales rasgos de tu ego es el Eneagrama.
Ejercicio 2 – Elimina la comparación y deshazte de tu complejo de inferioridad
Es muy fácil caer en el juego de la comparación. Nuevamente creo que es algo impuesto por nuestra sociedad y por el sistema por el cual nos regimos.
A los 30 tienes que tener una estabilidad, el tipo de trabajo que tenemos que tener, los bienes materiales que tenemos que poseer, el tipo de vida que tenemos que vivir … todo el mundo quiere darte su opinión, seguro que con las mejores de las intenciones, y ponerte como ejemplo a otras personas.
No te dejes atrapar por ese engaño. Todos tenemos nuestros propios ritmos, manera de ser, valores y objetivos personales. Que nadie te diga cómo tienes que pensar o qué es lo que tienes que hacer. Que no te importe mucho lo que dicen los demás. Aprende a valorarte y quererte con todos tus sentimientos.
– No te enfoques en tus imperfecciones.
– No te flageles por tus fallos anteriores.
– Cuando estés siendo muy duro contigo mismo, trátate como tratas a la persona que más quieres en esta vida.
– Ten compasión contigo mismo.
– Recuerda que todos hemos cometido errores en la vida, nadie es perfecto, utiliza tus errores e imperfecciones como vehículo para comunicar tu mensaje al mundo, verás la manera en cómo conectas con los demás cuando muestras tu vulnerabilidad.
Hazte estas preguntas para deshacerte de tus experiencias pasadas y eliminar tu complejo de inferioridad:
¿En qué situaciones me he sentido pequeño y humillado?
¿En qué situaciones me siento poderoso y apreciado?
Una vez identifiques estas situaciones, piensa si tus sentimientos vienen por una percepción propia o por lo que crees que los demás piensan de ti.
Recuerda que tú tienes la responsabilidad de tus sentimientos y que vales mucho sin la aprobación de nadie.
Una excelente manera de alejarte del juego de la comparación es observar tu manera en cómo consumes las redes sociales. Muchos perfiles muestran una vida perfecta a la cual todos aspiramos. Ten mucho cuidado en compararte con ellos, están todos mostrando lo que quieres ver no la cruda realidad.
Ejercicio 3 – Respira y medita
La meditación es una excelente herramienta para conectar con nuestra esencia.
Como todo ejercicio, requiere de tiempo, dedicación y esfuerzo. No esperes resultados inmediatos.
Hay diversos tipos de meditación, mi propósito no es explicarlos, la idea es que encuentres el tipo que mejor funciona para ti y lo practiques diariamente.
La idea es encontrar un lugar y momento tranquilo para tu práctica, preferiblemente a primera hora de la mañana. Te sientas en una posición cómoda, cierras tus ojos y te centras en tu respiración. Puedes tener algún tipo de música de fondo o probar alguna meditación guiada. Cuando tu mente empiece a generar pensamientos deberás observarlos y dejarlos pasar, no enroscarte en ellos ni darles mucha bola. No eres tus pensamientos. Respira.
La práctica diaria de la meditación te ayudará a enfocarte mejor en las cosas que realmente son importantes para ti. Te aportará claridad y perspectiva, y te servirá para no identificarte con los pensamientos que crea tu mente.
Creo que el desarrollo de la conexión con nuestra esencia es un proceso que nos tiene que acompañar por el resto de nuestra vida. Viviremos muchas transformaciones y evoluciones a través del tiempo y esta conexión nos debería servir como un cable a tierra.
SEMBREMOS PREGUNTAS
¿Qué podríamos hacer como sociedad para darnos el espacio necesario para conectar con nuestra esencia? ¿Qué modelos educativos innovadores ayudan a los niños en este proceso? ¿Por qué no “despertamos” antes? ¿Podríamos erradicar con muchos de los problemas psicológicos de la adolescencia facilitando estos procesos?